Este dominio esta a la venta en GoDaddy.com

Noticias Nacionales

Pongámosle números a la emergencia del sargazo

Con la llegada de los meses más cálidos, se intensifica una crisis ambiental que año tras año cobra mayor fuerza: el arribo masivo del sargazo a las costas del Caribe. Estas extensas marejadas de algas marinas invaden playas paradisíacas, dejan tras de sí un rastro de suciedad, emisión de gases tóxicos y daños a la biodiversidad, afectando gravemente la salud pública, la economía y, especialmente, el turismo, principal motor económico de países como República Dominicana.

La magnitud del problema supera claramente la capacidad de respuesta individual de los Estados caribeños. Por ello, adquiere especial relevancia el llamado realizado por el presidente Luis Abinader, durante su participación en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC), celebrada esta semana en París. En su intervención, Abinader instó a reconocer el sargazo como una emergencia regional, que exige soluciones coordinadas, estructuradas y con apoyo multilateral.

Puede leer: República Dominicana y Guyana lideran crecimiento económico en la región, según estudio

Los datos respaldan esta urgencia. En 2018, se estimó que los países del Caribe destinaron aproximadamente US$120 millones a la limpieza, retiro y disposición final del sargazo. Hoy, esa cifra supera los US$300 millones anuales, considerando gastos en limpieza, instalación de barreras, impactos en salud pública y pérdidas turísticas. De mantenerse esta tendencia sin soluciones de fondo, las pérdidas económicas podrían alcanzar entre US$500 millones y US$1,000 millones al año, acompañadas de daños irreversibles a los ecosistemas marinos y costeros.

En el caso específico de la República Dominicana, el impacto ha sido particularmente severo. En la zona de Punta Cana, cubrir apenas 50 kilómetros de costa con barreras anti-sargazo ha requerido inversiones que oscilan entre US$300 y US$500 por metro cúbico de barrera, lo que representa un desembolso de hasta US$15 millones solo en esa franja costera.

Frente a esta realidad, el país ha iniciado esfuerzos significativos, integrando al sector académico y científico en la búsqueda de soluciones sostenibles. Sin embargo, estos esfuerzos aislados resultan insuficientes.

En conclusión, el fenómeno del sargazo es una amenaza de gran escala que supera las capacidades nacionales. Para evitar un escenario catastrófico, se requiere con urgencia un enfoque regional y multidisciplinario, que combine la implementación de barreras físicas, el aprovechamiento industrial del alga como recurso, y el acceso a financiamiento internacional. La cooperación entre gobiernos, sector privado, organismos multilaterales y centros de investigación es, hoy más que nunca, una necesidad impostergable.

The post Pongámosle números a la emergencia del sargazo appeared first on Hoy Digital.

Puede que también te guste...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *